El día que morí

El día que morí

El día que morí estaba solo, no había nadie. 

Ese día no me puse las zapatillas al levantarme de la cama y caminé descalzo por la calle. 

Me daba todo igual.. 

Aprendí a que todo me diera igual..

Ya no me tomé ninguna pastilla para desayunar.. 

Deje todas mis ataduras en un cajón.. 

Mi ego, mis celos, mis prejuicios, mis errores.. 

Eso sí.. Dejé mis demonios llorando.. tenían cara de derrota quizás porque les gané o simplemente ya no les tenía miedo…

Vaya  noche me daban mis demonios...me pinchaban , me quemaban, me retorcían los huesos, todo para que no cogiera el  sueño.. 

El día que morí.. 

Salí a la calle descalzo, nada me hacía daño.. 

Salí pidiendo perdón por mis errores, dándole gracias al universo por ser como soy y por darme la oportunidad de cambiar para volver a sentirme vivo.. Vivía muerto. 

El día que morí tiré mis disfraces, tiré los malos recuerdos, tiré todo todo lo que me sobraba… 

Verdaderamente me sobra todo, no creo en lo material.. 

 

El día que morí, desperté 

Y desde entonces aprendí 

que nada ni nadie te puede hacer feliz

que la felicidad vive en ti...

El día que morí